miércoles, 24 de agosto de 2011

INTRODUCCIÓN

Comprender es un triste oficio. Expresarse libremente es un oficio con riesgos.
Los mexicanos no hemos vivido suficientemente las palabras que utilizamos; muchos se dejan regir por un viejo resentimiento; la fascinación y la ira del pequeño frente al grande. La gente mas peligrosa es aquella que rehace la historia, que desempolva los ritos para renovarlos, que puebla la historia con los muertos.

Para vivir juntos necesitamos principios políticos más o menos compartidos: esto se logró bajo la figura del Estado-nación.
No hay Estado sin burocracia.
La autoridad no es coerción, la civilización no es orden moral, una obligación que nos imponemos a nosotros mismos no es una violación de nuestro honor.
La democracia puede pagarse el lujo de olvidarse del pasado, es una creación consensual ex –nihilo; pero la república no puede privarse de su propia historia.

El siglo XX no inventó ideas nuevas, retomó enteramente las del siglo XIX: el comunismo, el liberalismo, el socialismo.
La humanidad debe reaprender a heredar. ¿Pero cómo heredamos? No solo acumulamos; el cerebro es un órgano de inhibición, de ahí su dignidad.

La existencia de partidos políticos y de elecciones no es suficiente para caracterizar una democracia. En la democracia, el pueblo no siempre tiene la razón pero tampoco se puede tener la razón sólo contra el pueblo.
Tampoco basta con nombrar las causas de un problema para que éste se resuelva; no basta con decir que la violencia encuentra su fuente en las injusticias sociales para que disminuya. Necesitamos que los culpables sean castigados, que el Estado dé prueba de su autoridad.

La opinión pública no está obligada a la coherencia, es volátil, dominada por la emotividad, pero es inevitable; reina, no gobierna; es mas temible seguirla que ignorarla. Hoy la opinión pública es hijastra de los medios de comunicación.
Hemos pasado de la Historia grande a las historias, luego a los anécdotas; estamos hoy en plenas fábulas.

Debemos examinar la cuestión de la mentira entre nosotros. Esta es nuestra situación.
Vivimos cambios, pero los cambios no son forzosamente progresos.
(cit. Ikram Antaki, 2000)

miércoles, 17 de agosto de 2011

Ikram Antaki

IKRAM ANTAKI
El manual del ciudadano contemporáneo

Éste es el nombre de mi libro y la autora es Ikram Antaki:
según mi libro relata la vida del como podría llegar a ser el país y a donde quisieramos llegar, introduce temas muy completos como los valores, las mentiras, la política, la educación, la civilización, la paz, medios y otros temas muy interesantes, que son como lo ideal para poder cambiar a toda la nación.
Una de las frases que me gusto es que " si la mentira es civilación, entonces somos un país muy civilizado" y otra de ellas era " antes nosotros eramos el poder de los medios, ahora ellos son el poder".
Para mi este tema es muy interesante aunque no tiene nada que ver con la carrera que estoy estudiando, pero creo que a este libro no le importa si eres político, ingeniero, contador público, etc. Gracias.

lunes, 15 de agosto de 2011

mi presentación

Mi nombre es Karla Isabel Garza Mendoza, nací en Poza Rica, Veracruz, tengo 18 años, creo que esa es la típica presentación, mejor agregaré otras cosas como decir; que me gusta bailar, fuí porrista por cuatro años en mi antigua escuela, una de mis metas es conseguir acabar mi carrera y más que terminarla en el tec de monterrey, me agrada mucho Puebla, su clima y su ambiente, la forma tan diferente de como la gente convive, y la forma de ser de cada quien. Espero encontrar gente honesta,  y de buen corazón. Ya que yo siempre doy todo de mi y uno siempre espera lo mismo de otras personas.